
La situación en el mercado de alquiler de viviendas sigue cambiando: según el informe trimestral del OMI (Osservatorio del Mercato Immobiliare), en el cuarto trimestre de 2024 se producirá simultáneamente una disminución del número de propiedades en alquiler y un aumento de los precios de alquiler. Así, el número de contratos de arrendamiento celebrados disminuyó un 0,3% en comparación con el mismo período de 2023, y en las grandes ciudades con alta densidad de población esta cifra alcanzó el -0,4%. Sin embargo, los precios de alquiler en general aumentaron un 3,7% y el volumen de negocio total del mercado se acercó a los 1.700 millones de euros.
Los distintos tipos de arrendamiento muestran dinámicas diferentes. En particular, el número de propiedades alquiladas bajo contratos de alquiler estándar a largo plazo cayó un 2,7%, pero los precios bajaron solo un 0,6%.
El segmento de alquiler a corto plazo (de 1 a 3 años), por el contrario, mostró un crecimiento: el número de contratos celebrados aumentó un 2% y el coste del alquiler aumentó inmediatamente un 8%. Los contratos con tarifa fija pactada entre inquilino y propietario también mostraron crecimiento, con un aumento del número de dichos contratos del 1%, mientras que los precios de alquiler aumentaron un 5%.
Se observa un crecimiento especialmente fuerte en el segmento de alquiler para estudiantes. El número de habitaciones alquiladas y de pisos compartidos aumentó un 10%, mientras que los precios de alquiler también aumentaron en una cantidad similar. Esta tendencia está impulsada por la mayor demanda de estudiantes que regresan a las clases presenciales, así como por la escasez de viviendas asequibles en los principales centros universitarios.
Roma y Milán muestran tendencias opuestas en el mercado de alquiler. La capital italiana ha experimentado un descenso tanto en el número de nuevos contratos de alquiler (-7%) como en el precio medio anual del alquiler (casi -1%). Los expertos atribuyen esto a la inestabilidad económica y a la salida de inquilinos a suburbios más asequibles.
En Milán la situación es la contraria: la demanda de pisos en alquiler sigue creciendo. En el cuarto trimestre de 2024, el número de contratos de arrendamiento celebrados aumentó un 5,5% y el coste del alquiler aumentó un 6,9%. Las razones de esto son el desarrollo activo del mercado laboral, el atractivo de la ciudad para los jóvenes profesionales y los trabajadores extranjeros, así como el aumento del número de estudiantes que vienen a estudiar a las universidades de Milán.
Los expertos esperan que la tendencia al alza de los precios de alquiler continúe en 2025, especialmente en las grandes ciudades y los centros universitarios. Las autoridades están considerando posibles medidas para apoyar a los inquilinos, incluidas exenciones fiscales para categorías de ciudadanos con bajos ingresos, subsidios para estudiantes y un mayor control sobre los contratos de alquiler. Además, se están discutiendo reformas para simplificar los procedimientos de contratación y fomentar los arrendamientos a largo plazo, lo que podría conducir a un mercado más estable.
Así, el mercado de alquiler en Italia continúa cambiando, reflejando los procesos económicos y sociales generales del país.